Los mandalas como recurso en el ámbito educativo

La palabra mandala quiere decir “rueda o círculo sagrado”. Los mandalas tienen una historia milenaria y están presentes tanto en la naturaleza como en distintas religiones y culturas (sobre todo en el budismo y en el hinduismo, en India y en Tibet).

Carl Gustav Jung, psicólogo y psiquiatra suizo, realizó numerosos estudios sobre su simbolismo. Estos lo condujeron a definirlos como expresiones psicológicas de la totalidad del ser, como representaciones de la mente en las que confluyen tanto aspectos conscientes como inconscientes. Los mandalas tienen múltiples beneficios tanto si se colorean, si se confeccionan o si simplemente se contemplan. La naturaleza meditativa del trabajo con los mismos permite la conexión con el aquí-ahora y con lo más profundo del ser.

Los mandalas aportan a los docentes y a quienes trabajamos con niños un excelente recurso:

– Contribuyen a hallar tranquilidad en uno mismo. Al colorear mandalas nos encontramos en un estado de relajación y concentración tal que disminuye la distracción por lo externo y “desaparecen” los problemas. De esta forma, el niño se encuentra en mejores condiciones para prestar atención, escuchar, aprender y desplegar sus capacidades.

– Ayudan también a desarrollar la paciencia, la capacidad de atención y de concentración. El mandala está organizado alrededor de un centro, y al trabajar con él, se logra que la persona realice un acercamiento a su propio centro.

– Estimulan la expresión y la creatividad en tanto a través de las formas, los dibujos y los colores expresamos nuestro mundo interior.

– Disminuyen la ansiedad, reducen el stress, liberan tensiones y canalizan la agresividad (Ver “Los mandalas disminuyen la violencia” en http://www.lacapital.com.ar/ed_mujer/2009/4/edicion_24/contenidos/noticia_5180.html)

– Estimulan ambos hemisferios cerebrales, tanto el izquierdo (racional) como el derecho (emocional/creativo).

– A su vez, son sumamente útiles para trabajar la motricidad fina y los límites dentro de las estructuras.

Se los puede implementar en diversos momentos: al comienzo de la jornada, antes de actividades que requieran una atención sostenida, antes de las evaluaciones, en momentos de cansancio o de mucha excitación.

Se recomienda hacer una breve introducción al tema antes de incluirlos como técnica: contar a los niños qué son, de qué se trata esta práctica, de dónde vienen los mandalas, pensar juntos algunos ejemplos, de esta forma el interés que les despierta es mayor ya que se los incorpora también desde lo lúdico al proponerles buscar ejemplos.

Como afirma Norma Osnajanski, la práctica con mandalas resulta saludable, esta aseveración no busca creyentes sino practicantes que estén dispuestos a comprobarlo en carne y espíritu propios”. Por este mismo motivo, me tomo el atrevimiento de invitarlos a que comprueben ustedes mismos lo maravillosa que resulta esta experiencia…

Más información sobre el tema en:
http://comunidad-escolar.cnice.mec.es/796/experi.html

Mandalas para descargar gratis:
http://actividades.parabebes.com/dibujos-colorear-mandalas_ee168.html

Lic. Natalia S. Liguori
Tel. 15 5468 6082
natiliguori@yahoo.com


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