¿Viste cuando te sentís mal? ¿Viste que, cuando te duele mucho mucho algo, en general estás significativamente más sensible que en otros momentos? ¿No te pasa que el sostén emocional, el apoyo, la empatía, la validación, la calma que te transmiten, te alivian?
Lo mismo sucede con las mujeres durante el trabajo de parto… Aunque el dolor cumple funciones específicas durante dicho proceso (muy distintas a otros dolores a lo largo del ciclo vital) y aunque no tiene porqué ser sinónimo de sufrimiento. Necesitamos que nos acompañen, que no nos dejen solas, necesitamos sentirnos sostenidas… A veces con algunas pocas palabras de aliento, otras veces sabiendo que “simplemente están”, disponibles y en silencio. La presencia de otro/s significativo/s reconforta siempre pero, sobre todo, en aquellos momentos en los que sentimos dolor, temor, incertidumbre.
El APOYO CONTINUO es una de las formas más eficientes de ALIVIO DEL DOLOR, el miedo y la ansiedad. Y, por contrario, la falta del mismo puede ser uno de los principales obstaculizadores del proceso. Una mirada hostil, dice Ina May Gaskin, basta para inhibirlo. Sentirse sola, insegura, invalidada (muchas veces siendo tildadas de exageradas, juzgadas o incluso culpabilizadas), no sólo suele incrementar la percepción del dolor, sino también prolongar la duración del trabajo de parto y aumentar el riesgo de complicaciones.
EL ACOMPAÑAMIENTO ES FUNDAMENTAL y es preciso tenerlo en cuenta a la hora de elegir a lxs profesionales que nos acompañarán no sólo durante la gestación sino también durante el parto/nacimiento. El apoyo no sólo será clave en ESE PRECISO MOMENTO sino que además será lo que recordarás toda tu vida. Podemos olvidar el dolor de las contracciones, podemos olvidar el tiempo que llevó, el frío y otras sensaciones, pero NUNCA OLVIDAMOS CÓMO HEMOS SIDO ACOMPAÑADAS, si nos hemos sentido sostenidas y cuidadas o abandonadas y defraudadas.
En la búsqueda de profesionales, POR FAVOR, NO TE CONFORMES.
Observa(te), escucha(te), ¿te sentís cómoda? ¿Te transmite confianza? ¿Sentís que es la persona que querés que te acompañe en este momento tan significativo de tu vida? Si no te cierra, si no te mira a los ojos, si no se toma a bien tus preguntas, si sentís que sos “una paciente más”, hacele lugar a lo que aparece. Ponelo en palabras si lo considerás y, si no, no dudes en continuar con tu búsqueda…
Confiá en tus sensaciones, confiá en tus impresiones, confiá en tu intuición. CONFIÁ EN VOS.
(*) Natalia S. Liguori
Lic. en Psicología (MN 47.600 – MP 96.341)
natiliguori@yahoo.com
https://licenciadanatalialiguori.wordpress.com
Natalia Liguori 