La infertilidad detuvo mi vida

“La infertilidad llegó a mi vida hace cinco años en forma de chaparrón y aún permanezco bajo la lluvia. Tuve que aprender a sobrevivir bajo una tormenta hostil. Me convertí en la sombra de lo que realmente soy. Desde entonces, vivo en una eterna burbuja donde el tiempo se paró para mí. Me costó aceptar que mis sentimientos de frustración, de envidia, de reclusión, son normales. Que mi dolor es tan grande que tener esos sentimientos no me hacen una mala persona. Que construyo una coraza en la que sentirme protegida en esta situación, donde me siento tan débil, y donde he perdido totalmente el control. No soy ningún monstruo, no tengo que culparme ni avergonzarme de mis sentimientos. No soy la única que se siente así. Esta es mi historia, la tuya y la de muchas.”


Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s