Ser madre, dar a luz, es convertirse en extranjera, y eso hace que la maternidad sea sencillamente la forma de contacto más intensa con la extrañeza del ser próximo a nosotros y con nuestra propia extrañeza (…) ¿Qué pasa cuando una madre desafía las instrucciones que le retumban en los oídos, y se adentra en este sendero desconocido, ajeno, mientras va arrastrando los trozos inservibles de su corazón y de lo que la rodea? ¿A dónde lleva ese sendero? ¿Qué placeres encierra, qué riesgos, y a qué precio?
Fragmentos del libro «Madres, un ensayo sobre la crueldad y el amor» de Jacqueline Rose.